domingo, 29 de noviembre de 2009

Jorge Rojas, en el camino de la madurez ...

“Hoy sin querer somos referentes, nunca pensamos llegar a este momento en que muchos chicos se fijen en nuestras canciones y nuestro espectáculo, chicos que están con la ilusión de salir adelante con una carrera musical. Entonces tenemos el compromiso de dejar algo conceptualmente”. Jorge Rojas se sabe cantor popular y siente que ha llegado el momento en su carrera de asumir esa “responsabilidad”. Y ese camino lo plasmó en Mi voz y mi sangre, su último disco en el que se dio el gusto de explorar ritmos y presentar casi todas canciones inéditas (muchas de su autoría), en vez de apostar a algo más seguro. Todo eso se verá en la presentación del material, el viernes 4, el sábado 5 y el viernes 11 de diciembre en el Espacio Quality (Cruz Roja al 200, detrás de la UTN).

“Uno va encontrando cosas en el camino, la madurez, los años. Los discos reflejan el momento que uno está viviendo y ahí está la diferencia de un disco al otro; lo que testimonial y musicalmente dejás”, dice calmo y reflexivo en un sillón de su oficina. “Hemos trabajado mucho en este disco, y le hemos dado el tiempo necesario a cada proceso. El primero era tener la canción, que es la comunicación con la gente. Ahí han ido apareciendo cosas muy lindas, por haber estado en el Chaco salteño, de nuevo con las cosas con que crecimos”.

En ese contexto, revela Jorge, compuso la chacarera De esas que te hacen llorar, o Viejo coplero (junto a sus hermanos) y Río hermano, uno de los temas más fuertes y sentidos, que hace referencia a las crecidas del Río Tartagal. “Hermano, nosotros somos parte de la naturaleza y si la dañamos en algún momento vamos a pagar todas las consecuencias. Hasta hace 10 días atrás, había lugares en los que los animales se estaban muriendo de sed y hoy están tapados de agua... ¡no se puede creer y somos culpables! A nosotros nos toca de cerca, porque mi viejo sigue viviendo a orillas del río, y es una constante desde hace 15 años las inundaciones en un río que nunca se había comportado de esta manera. Mi abuelo me contó que nunca había desbordes del río así. Para la gente que vive a la vera del río, eso le da vida y dignidad, muchos viven de lo que les da generosamente el río, pero llega un momento en el que te puede quitar todo”.

–“Mi voz y mi sangre” lo asocio a una cuestión familiar, por el susto que les hizo pegar Lucio cuando tuvo aquel problema de salud.
–Mi sangre tiene que ver con el momento que estamos viviendo con los changos, todo lo que hemos mamado de chico y recibimos de herencia. Por nuestra sangre corren violines, guitarras, bagualas, vidalas… y en mi voz está el paisaje de lo que me ha tocado recorrer. En este viaje de andar cantando he estado actuando hasta en lugares que no hablaban nuestro idioma. Eso tiene este disco, raíz folclórica y el color de lo que a lo largo del camino hemos ido percibiendo.

La música de las buenas noches. Jorge Rojas se define como un oyente musicalmente inquieto, que todo el tiempo está con el oído atento a lo que suena. “El universo musical es gigante, de cada lugar del mundo aparece una canción hermosa. Siempre estoy predispuesto a sentarme a escuchar música de otros lugares, de mi propio país en distintas regiones”.

Como tal, Rojas cuenta que tiene muchos discos, “colecciones completas de Los Chalchaleros, de Los Cantores del Alba, de la Negra Sosa y de todos los autores”. Y hoy, en tiempos en los que la música se cuela en cuanto dispositivo portátil haya pero paradójicamente hay menos tiempo para sentarse a prestarle atención, Jorge tiene su ritual para esta tarea. “El estudio de grabación es un lugar especial para escuchar música, producciones, pero en mi habitación tengo todos los discos, todas las colecciones. Así como hay gente que lee un libro, otra que ve televisión, yo antes de acostarme pongo un disquito que tengo pendiente para escuchar. Ahí estoy pendiente de lo que se escucha, de la emoción y lo que transmite. Y después en el viaje: a mi me gusta mucho manejar y ese es un momento especial para escuchar música. Ponés un disco, y allá vamos. A mí me gusta pensar que un disco hay que ponerlo y escucharlo, por eso cuidamos las cosas que decimos y arrancamos con un tema como Para cantar he nacido en mi disco”.

–¿Cómo va a ser el show de presentación?
–Estamos trabajando en un show audiovisual, muchas imágenes que acompañen el sentido de la canción. La apertura es a puro ritmo de chacarera, con mucha danza, zapateo y energía; después cuando planteamos el momento de la canción, con Como pájaros en el aire, No saber de ti, Mía, es otro momento trabajando con otros climas. También hay otra parte que es sólo danza con malambo, zamba y chacarera; y la recta final, con canciones para bailar. Nuestro repertorio tiene una variedad rítmica muy grande: baguala, zamba, chacarera, huayno, carnavalito, saya, vidala, malambo… entonces todo eso, si no está presentado de una manera que muestre los momentos, sería una ensalada. Tratamos de montar un espectáculo que diga las cosas que tenemos para decir, que haya canciones para pensar y otras para bailar y salir alegre.

El “no“ a Jesús María. Causó mucha sorpresa que en la próxima edición del Festival de Doma y Folclore de Jesús María no esté Jorge Rojas. ¿Qué hay detrás del faltazo? El cantor pone mucho énfasis en la explicación: “El año pasado cuando terminamos la temporada decidimos tener shows sólo viernes, sábado y domingo por una cuestión física y de salud. El único momento de descanso en gira son los viajes, y el año pasado tuvimos problemas por no decir que no y tuve unas lesiones en la garganta. Es una sensación muy fea cuando llegás a un festival y yo vengo roto porque he hecho más cosas de las que he podido... estoy a mitad de mi capacidad. Por otro lado, para este año habíamos planteado hacer esos festivales que te llaman todos los años, cuando suele suceder que por ahí te atrapan los festivales grandes. Este año lo conversamos con la gente de Jesús María y son cosas difíciles para ellos también, pero justo en esa fecha vamos a festivales a los que no fuimos en mucho tiempo. Seguramente el año que viene volveremos a Jesús María.

Para seguir en Jorgito en el verano.
Enero
08: Diamante (Entre Ríos)
09: Sauce Viejo (Santa Fe)
10: Los Antiguos (Santa Cruz)
14: Embalse (Córdoba)
16: Olavarría (Buenos Aires)
17: Carlos Casares (Buenos Aires)
22: Cosquín (Córdoba)
23: San Genaro (Santa Fe)
29: Villa Dolores (Córdoba)
30: Arias (Córdoba)
31: Rivadavia

Febrero
04: La Banda (Santiago del Estero)
06: Lincoln (Buenos Aires)
07: Colón (Entre Ríos)
13: Coronel Moldes (Córdoba)
14: Villa María (Córdoba)
17: Calafate (Santa Cruz)
18: Tilcara (a confirmar)
19: Cafayate (a confirmar)
21: La Rioja