Tuvieron que esperarlo en el aeropuerto, cargarlo en una camioneta y trasladarlo rápidamente con custodia policial. Frenaron la cabalgata y pusieron nerviosos a todos los gauchos. Pero, al final, el folclorista Jorge Rojas se dio el gusto de ser parte de la primera jornada de la Cabalgata de la Fe a la Difunta Correa. Y la gente respondió con saludos, besos, gritos y emoción. Rojas esperaba galopar a lo largo de todo el recorrido, pero el avión que lo trajo a San Juan llegó recién a las 20. Por eso, sólo pudo recorrer la ruta montado en un caballo marrón sólo por 20 minutos y después disfrutar del calor que le brindó la gente durante su paso por la Diagonal Sarmiento. 
El folclorista lució camisa, bombacha y sombrero, todo negro, y dejó con la boca abierta a las mujeres. ‘Bienvenido, Jorge‘, ‘me miró‘, ‘es re flaquito‘, ‘es hermoso‘, se podía escuchar mientras las chicas intentaban captar la imagen de Rojas con sus cámaras.
Y algunos hombres se animaron a pasarle un celular al cantante mientras estaba sobre el caballo, para que saludara a las mujeres que se habían quedado en casa. Así, sonriente, bien dispuesto y sin despegarse del lado del gobernador Gioja, Rojas fue miembro del grupo integrado por más de 4.000 gauchos argentinos y chilenos que formaron parte de la cabalgata.
Después, todo el grupo se reunió en la ex Bodega el Parque. Allí, fue recibido por sus familiares y, sobre todo, por el intenso olor a asado que impregnaba el predio.
Pero, antes de la comida, el gauchaje, con Gioja y Rojas a la cabeza, participó de la inauguración del Camping Municipal de Caucete. Después llegó el momento de la cena. Y tras eso, el descanso reparador, que ayudó a los gauchos a emprender el día de hoy, cuando partirán hacia el paraje Difunta Correa. Y que terminará con la actuación de Jorge Rojas.
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