En 1998, junto a Los Nocheros llenaba ocho Luna Park. Trece años después, Jorge Rojas hizo lo mismo con sus primeros dos shows como solista en el mismo estadio. Esta vez, lo acompañaron sus hermanos Alfredo y Lucio, con quienes grabó el disco "Una sola voz". Con casi 15 mil personas en "la cuna del boxeo", el neuquino criado en Salta afianzó en la Ciudad este gran momento de su carrera en solitario.En diálogo con ámbito.com, el reconocido cantautor habló del folklore, recordó su etapa con Los Nocheros, describió la importancia del Festival de Cosquín y se refirió a la presencia de la música tradicional en el interior del país y en Capital.
P: ¿Cómo fueron sus comienzos en la música?
J. R: Estoy cumpliendo 20 años en este camino. Arranqué a los 18 años cuando grabé el primer disco con un dúo y al poquito tiempo ya ingresé a Los Nocheros. Estuve doce años con el grupo, una de las cosas más lindas y trascendentales para mi vida. Ya llevo seis años de esta carrera solista con doce discos con Los Nocheros, cinco discos míos, trabajé siendo productor del Chaqueño Palavecino, Los Carabajal y unos cuantos más.
P: ¿Qué recuerdos guarda de su etapa con los Nocheros?
J. R: Son muchos y muy especiales. Fuimos consagración en el años '94 y a partir de ese momento no paramos de cantar en el país y en el mundo. La música nos llevó a cada rincón, a mostrar lo que hacíamos. Ha sido una experiencia de vida importantísima.
P: ¿Y en qué momento de su carrera solista cree que está ahora?
J. R: Estoy viviendo un momento muy especial de comunicación con la gente. Llevo cuatro discos y estamos grabando uno más en vivo en el Luna Park. Siempre digo que 'uno intenta comunicarse a través de la canción', y eso trato. Tengo nuevamente la posibilidad de recorrer el país de punta a punta, de participar de toda las fiestas populares, no paramos desde la primera semana de enero hasta ahora.
P: ¿Quiénes son sus referentes en el folklore?
J. R: Son muchos. Los Chalchaleros, Los Fronterizos, Mercedes Sosa, Daniel Toro, Los Tucu. Fueron haciendo el camino, nosotros estamos haciendo la huella. Ellos fueron la innovación, lo que marcó el rumbo musical de nuestra tradición y de nuestras costumbres.
P: ¿Existe un mayor acercamiento de los jóvenes al folklore?
J. R: El folklore en el interior del país forma parte de lo cotidiano. Hay más de mil fiestas populares en el país que tienen que ver con nuestra música. Hay miles de cuerpo de danza folklóricos. En nuestro festival folklórico más grande, Cosquín, las calles se llenan de chicos cantando. Es algo que está presente siempre. Por ahí, al llegar a la gran Capital, a la urbe, la información que llega por la cantidad de diversidad cultural que existe, nosotros somos una opción más. Hay una relación estrecha en el interior del país con nuestra música.
P: ¿Qué opina de los festivales populares que hay en todo el país? (en especial Cosquín)
J. R: Dentro de nuestra música hay miles de artistas que buscan el momento de poder buscar el momento de subir al escenario de Cosquín, porque saben que puede cambiar la vida para siempre. Claro que tiene polémica, pero son diez noches de un encuentro de música increíble, una de las cosas más maravillosas que tiene nuestro país. Yo recorrí casi todos los festivales, cada verano. Hay una relación muy estrecha entre la gente del interior y su fiesta popular. A la provincia que vayas, tenés un encuentro cultural maravilloso. Creo que culturalmente es una de las cosas más fuertes que tiene el país en cuanto a música. Sin lugar a dudas, creo que el folklore es el género federal.
P: ¿En su faceta como productor, qué es lo que busca en un artista?
J. R: Tratar de que sea coherente en lo que dice, lo que hace, de dónde viene, cuáles son sus motivaciones. Es un momento difícil también, hoy en día, encontrar artistas que estén completos y concientes de lo que significa ser intérpretes de nuestra música de raíz. Las luces y las cámaras confunden a mucha gente.
Fuente: www.ambito.com
