jueves, 5 de mayo de 2011

Nota Diario La Prensa : Rojas, la voz y el carisma

EL CANTANTE CAUTIVO EN DOS RECITALES DONDE REPASO SUS EXITOS Y PRESENTO NUEVAS CANCIONES

Ficha técnica:
Recital de Jorge Rojas. Con Lucio y Alfredo Rojas. Dirección musical y teclados: Paíto Figueroa. Músicos: Guido Bertini, Cristian "Mono" Banegas, Antonio Riera, Sergio Pérez y Carlos Pema. En el Luna Park.

Seis años lleva ya Jorge Rojas como cantante solista, luego de su recordado paso por Los Nocheros, y en este tiempo no ha dejado de crecer en su faceta artística. Lejos de concentrar todo el peso de la interpretación en su garganta de amplias tonalidades, se viene consolidando como una figura con múltiples intereses.

Lo ha demostrado, una vez más, en los dos recitales que acaba de brindar en el Luna Park, una suerte de fiesta rítmica en la que Rojas no sólo cantó sino que bailó a sus anchas, zapateó de lo lindo, mantuvo un ameno ida y vuelta con el público, sedujo y se dejó seducir por sus fieles seguidoras, que ante cada gesto suyo bramaron desde la platea.

¿Cuál es el secreto de su éxito? Tal vez no haya sólo uno sino una conjunción de inobjetables recursos vocales, un evidente carisma, cercanía con la gente y el compromiso de no actuar "de taquito" sino construyendo un recital pleno de matices.

Tres segmentos bien definidos conformaron la columna vertebral de estas presentaciones en Buenos Aires, su debut en solitario en el templo de la calle Bouchard: un primer tramo de folclore y baladas con varios de sus éxitos más reconocibles ("La vida", "A dónde va el amor", "Las alas de la libertad"); una segunda parte en la que presentó un puñado de temas del disco que grabó recientemente con sus hermanos Lucio y Alfredo bajo el rótulo de Los Rojas; y por último, un set bien arriba, entre sayas y carnavalitos, como para hacer saltar al público de las butacas.

Generoso, el neuquino criado en el Chaco salteño redondeó un show de dos horas y cuarenta minutos hábilmente sazonado con la intervención del humorista catamarqueño Ale "el Turco" Ayame (que hizo sonrojar a más de una señora mayor) y una línea de bailarines en la que sobresalió, por el magnetismo de su danza, la pareja conformada por Erica Boaglio y Adrián Aragón.

UNA SOLA VOZ

Apoyado en una banda de seis músicos, con interesantes aportes de Sergio Pérez en guitarra y Paíto Figueroa en teclados, Rojas se prodigó sin retaceos y es esa simpleza y la entrega lo que la gente le agradeció con el aplauso. Además de sus canciones, claro, que las hubo y muchas. Varias de ellas, del disco que grabó en vivo en Mendoza el año pasado, y otras tantas de "Una sola voz", el flamante álbum familiar, de corte bien folclórico, donde el pico de emotividad lo marcó "Una zamba en el cielo", dedicado a su abuela.

Criollito y malambeador en "La sin corazón", pícaro y desinhibido en "Sayera" y "Lágrimas negras", Jorge Rojas conquistó a un estadio repleto de esas "chiquillas" -como las llamó- que, más allá del fanatismo, saben reconocer al artista detrás del personaje.

FUENTE: http://www.laprensa.com.ar