Hará un repaso por sus cinco discos como solista en el 12.º Festival de Vinos y Quesos, del miércoles al sábado venidero, en Expocruz. Su tío, el Chaqueño Palavecino, que le regaló su primera guitarra; la tradición del vino; y lo bien que se siente al cantar con sus hermanos, son temas que comparte en esta entrevista.
¡Salud! Jorge Rojas brinda a la espera de su ingreso al escenario.
El festival abrirá sus puertas de 19:00 a 0:00.
Costo: Bs 150, general; Bs 200 vip (miércoles y jueves);
Bs 220 vip (viernes y sábado).
- Regresará a Santa Cruz de la Sierra luego de cuatro años, ¿Qué espectáculo traerá?
- Haremos un recorrido por mis cinco discos. El concierto se llama Uno mismo, el título de mi más reciente álbum presentado hace pocas semanas. Haré también temas nuevos de ese trabajo. En lo técnico mostraremos cositas diferentes en la puesta en escena. Irá una pareja de danza que acompaña los ritmos folclóricos: zamba, malambo, huayño. Es un espectáculo integral montado por 30 personas: seis músicos, además de mis hermanos -Lucio y Alfredo-, los bailarines y técnicos. Parte del equipamiento irá en dos colectivos.
- Háblenos de Una sola voz, que grabó con sus hermanos...
- Sí. Una sola voz es el único disco que hicimos hasta ahora juntos. Es uno de los discos más ricos por la comunión con ellos y por su contenido folclórico. Disfrutamos y sentimos lo mismo cuando cantamos. Ellos estarán en Santa Cruz.
- ¿Qué caracteriza a su último lanzamiento, Uno mismo?
- Es un disco diferente. Una sola voz tiene un tinte netamente folclórico que nace de la raíz profunda del Chaco con bagualas, vidalas, zambas, chacareras, violines, bandoneón e instrumentos autóctonos. Uno mismo, aunque tiene folclore porque la raíz se impone, también tiene una mixtura amplia, fusiona ritmos latinos. En contenido, Uno mismo es una mirada reflexiva a la batalla más grande del ser humano con él mismo y se abre a canciones de amor, paisajistas y de compromiso social. Es mi disco más arriesgado.
- ¿Por qué el folclore es su apuesta artística?
- Aprendí a andar el camino de la música desde lo folclórico, fue mi primer amor. Se me prendió con fuerza por el lugar donde nací, por el legado importante que nos dejaron. No opté. El folclore se incorporó en mí y sale de adentro. Cuando voy a componer y a grabar, de cada 10 canciones siete u ocho son folclóricas. Pero ahora hago música que me gusta y descubro otros géneros que me apasionan.
- ¿Cómo nutrió su obra su paso por Los Nocheros?
Los Nocheros me dieron una conexión muy grande con la gente. La historia de Los Nocheros fue increíble. Entré en agosto de 1993 y en 1994 ya éramos la sensación de Cosquín. A partir de ahí conocí casi todo el mundo, fueron 12 años de recorrer países y en algunos nos quedábamos mucho tiempo. Eso me permitió conocer el folclore de cada región. Uno de mis grupos de referencia es Kjarkas. También vivencié el pop, la música melódica, romántica y el rock. Desde mis 20 años hasta hoy acumulo un montón de información que a la hora de componer me influencia.
- ¿Por qué la música es su opción de vida?
- Desde chico sentía que mi vida debía estar en la música como compositor, productor y maestro. Mi primera tarea fue de intérprete, hoy hago todo eso y tengo un estudio de grabación, Algarrobo, donde muchos artistas de mi país hacen su trabajo. Tengo un equipo de producción completo.
- ¿Es una vocación familiar?
- En gran parte sí. Mi viejo es cantor de coplas del Chaco salteño, aunque nunca trabajó en lo profesional. Nos hacía cantar desde chicos. El Chaqueño Palavecino es mi tío, me regaló mi primera guitarra.
- ¿Y sus hijos se involucran?
- Tengo tres. El mayor, Lautaro, estudia una licenciatura en música. El segundo, Nicolás, todavía está en secundaria. Belén, la más chica, aún no da señales de cuál va a ser su vocación. Ellos van a descubrir dónde está su lugar.
- ¿Qué siente en escena?
- Es muy especial la comunicación con la gente. Me siento pleno cuando hay quién se identifique con lo que hago. Cuando se logra esa comunicación el escenario es una plataforma de felicidad.
- ¿Le gusta el vino?
- Me gusta, es una tradición en Argentina. Cuando se quiere regalar algo significativo, un vino es muy delicado, sinónimo de compartir, de amistad.
- El vino va a permitir que usted venga a compartir...
- Va a ser un placer volver a Santa Cruz, una ciudad tan bonita, estoy feliz de ese rencuentro. Vamos a vivir noches con canciones nuevas, vamos dejar lo mejor de nosotros.
Ping pong
Música. La expresión del alma
Un gusto. Viajar
Meta. Seguir cantando.
Familia. Lo más importante en mi vida
Religión. Jesús
Público. El encuentro más especial
Política. Herramienta fantástica para una sociedad, si está en manos de hombres buenos
Mujer. Ser especial
Sueño. Seguir cantando
Dios. Amor
Tierra. Madre
El escenario. Mi lugar preferido
Pareja. Vivencias, amor un Algarrobo. El árbol fuerte, mi viejo. - Amor. Un sentimiento puro y profundo Romance. Constancia Un sabor. El sabor de un buen vino
Un deporte. Fútbol
Un equipo. Boca
Un nombre. María
Una comida. Me gusta todo y soy bueno para cocinar. Me quedo con las empanadas de mi vieja.
Un país. Mi país
Un compositor. Peteco Carabajal
Una voz. La Negra Sosa
Un presidente. Perón
Un viaje. El más emocionante, al Chaco salteño
Algo pendiente. Nada
¿A quién le canta?. Canto a la vida.
NOTA : Leyla Anas
FUENTE: http://www.eldeber.com.bo