sábado, 13 de octubre de 2012

Jorge Rojas: La batalla más difícil es contra nosotros mismos

En la antesala de su primer Orfeo, Jorge Rojas habla de su nuevo trabajo editado de forma independiente. “No planteamos el disco como un negocio”, dice.




Los caminos de la música, al igual que los de la vida, se hacen mientras se los recorre. El trayecto sirve para aprender de lo bueno y lo malo, lo perdurable y lo intrascendente, para después tomar decisiones importantes, ésas que terminan dando forma a la senda transitada. Jorge Rojas conoce bien esa clase de desafíos porque ha asumido varios a lo largo de su carrera. El sábado próximo tiene uno nuevo enfrente: actuar por primera vez en el Orfeo Superdomo para presentar Uno mismo, su último disco, que cuenta con la particularidad de haber sido editado de forma independiente, sin el apoyo de un sello para la promoción y distribución.
Consciente de su aval popular, Rojas decidió dar ese paso hacia la libertad creativa, aunque eso signifique que deba hacerse cargo de todo, desde la producción de la música hasta el manejo de las entradas. Para ello, dice, cuenta con un equipo de trabajo que lo ayuda a manejar la maquinaria.

–¿Qué cosas han cambiado ahora que sos un artista independiente?
–Poder decidir sobre el camino que va a tomar el disco, en todo sentido: comunicación, distribución y presentación. Todas esas libertades son las que te da ser independiente a la hora de grabar un disco. No tenés que conversar con nadie acerca del contenido del disco, ni hay que hablar de un presupuesto para la presentación. Nosotros queremos entregarle a la gente un producto que le llegue de la mejor manera y con valor agregado. Así, uno le da el rumbo que cree conveniente.

–¿Alguna vez has tenido diferencias con algún sello acerca del rumbo artístico de un disco?  Que vos quieras ir hacia un lugar y la discográfica se incline por otro...
–Eso siempre está ligado a los presupuestos que se tengan. En una compañía, ¿qué te da el presupuesto? El antecedente de venta. Si tenés un antecedente de tantos discos vendidos, tenés tal presupuesto. Y ahí es cuando vienen las limitaciones. Por eso tengo mi propio estudio. Para cualquier artista, acceder a un estudio de alta calidad en Buenos Aires es casi imposible, son costos muy altos. Cuando pensé en hacerme independiente, hubo muchas cosas que debía tener en cuenta. Lo primero fue preparar el lugar para trabajar con libertad de horario, para plasmar un disco como el que queríamos hacer. Bajo otras circunstancias, no tenés tantas posibilidades de arreglar, componer y probar sonidos... Tenés ciertas horas de grabación y un presupuesto. Nosotros vamos un poco más allá, porque no planteamos el disco como un negocio. El disco físico sólo lo quiere tener un seguidor como objeto de colección. Por eso planteamos esto (muestra el original arte de Uno mismo). Comercialmente, a una compañía discográfica no le sirve. Esa es una de las grandes libertades de ser independiente. Solventamos el disco con lo que éste pueda producir y también con nuestros espectáculos.

Valerse de uno mismo

–¿Por qué ese título, “Uno mismo”?
–Uno mismo es una canción que mira para adentro. La batalla más difícil que libramos los seres humanos es contra nosotros mismos, cuando aparecen el egoísmo, el orgullo o cuando tenés que asumir errores. La lucha interna es la más grande de todas. La canción habla de encontrar el equilibro a partir de eso. Las tomas de decisiones en mi vida afectan a un entorno completo. Antes, a mis 20 años, podría llegarme a afectar sólo a mí, pero hoy está la familia, los amigos, los que te siguen, un entorno de trabajo... Cada cosa tiene que ser hecha paso a paso. Una decisión afecta a los demás. Para estar bien con los demás tenés que estar bien con vos mismo. Esa canción le ha dado la imagen al disco.

–Comentaste que este disco respeta al folklore en los ritmos, pero a su vez también le falta el respeto.
–Claro, esa fue una idea que nació después de Los Rojas, mi trabajo anterior, grabado con mis hermanos, que fue planteado como un disco puro de folklore. Fue tomar géneros antiguos en sus formas tradicionales y grabar los instrumentos en sus colores naturales. Después vino un nuevo desafío, mostrar algo que tuviera diferencias, y ahí es cuando surge esta fusión. En Uno mismo, mantuvimos la parte rítmica del folklore, pero no así las formas. Queríamos lograr una canción que tuviera el ritmo de una chacarera, pero que no fuera una chacarera. O con una zamba o un huayno. Y así empezó este trabajo, que nos llevó casi un año y dos meses.
–Eso está muy presente en una canción como “Voy a celebrar”.
–Claro, esa canción originalmente era un huayno puro. Pero esta vez dejamos atrás el sonido puro de un violín o un bandoneón y buscamos otras cosas. Por eso aparecen los sonidos de un synthe, por ejemplo. Capaz que no te parece un disco de folklore, pero nosotros llevamos muy adentro la raíz folklórica. Como productor me gusta probar cosas, creo que se ha logrado una fusión muy marcada.

–¿Cómo nacen tus canciones? 
–La composición tiene un requerimiento fundamental, que es casi la completa soledad, momentos en que empezás a escribir o a tirar las primeras líneas melódicas de una canción. A mí me gusta componer con la guitarra, trabajo desde ese punto. Trato de que el texto tenga lo que quiero decir. Hay canciones encaradas desde la parte musical y en otras, el texto es protagonista. Cada canción tiene una forma distinta. Todo eso tiene este disco.

–Jorge Rojas tiene cuatro facetas: está el artista, el ídolo popular, el productor y el empresario. Quisiera que me digas qué tienen en común cada una.
–Tienen en común que me apasionan cada una de esas facetas. Yo comencé siendo intérprete, aprendí cómo decir un texto, en qué notas poner el caudal o el susurro. Eso me llevó muchos años. Con el tiempo apareció el compositor, el que iba tirando algunas melodías, al que hubo que cultivarlo. Después empecé a escribir algunas cosas, y también me encantó. Escribí una primera canción y me di cuenta que era una tarea muy linda desde lo emocional, pero también entendí que tenía que aprender muchas cosas: cómo se construye una canción o dónde va la acentuación en la línea melódica. Lo siguiente fue la producción, meterme en el estudio, investigar, saber técnicamente cómo se trata una voz, buscar el mejor sonido, hacer todo a prueba y error. Hoy llevo siete años en esto y sigo aprendiendo cosas.

–No dijiste nada del empresario...
–Bueno, a esa parte la comparto con todo el equipo. El artista siempre tiene muchas ideas para realizar, pero a veces tiene que venir alguien en frío para decirte si se puede o no hacer. Y mi equipo de trabajo me ayuda mucho en eso.

–¿Puede haber en el futuro una quinta faceta, la del cazatalentos?
–Puede ser, es una tarea muy linda. Hoy no tengo tiempo para hacerlo, pero quizá en el futuro, con lo que uno va aprendiendo, podría tener la capacidad para decir si algo tiene o no raíz, si suena bien, si se puede mejorar. Son muchos años, uno va adquiriendo experiencia, quizá pueda servir para encaminar un proyecto.

Datos útiles
Jorge Rojas actúa el sábado próximo en el Orfeo Superdomo (Cardeñosa 3450). A las 21.30. Presentará su nuevo disco, Uno mismo. Anticipadas de $ 88 a $ 385 en Tiendas Vesta de Dinosaurio Mall y en orfeosuperdomo.com.

Por José Heinz
Fotos: Martín Báez.