sábado, 30 de abril de 2011

Nota en Tiempo Argentino : Entrevista a Jorge Rojas

“He hecho cosas irresponsables”



El cantautor de folklore presenta hoy y mañana en el Luna Park su disco Los Rojas que grabó junto a sus hermanos. Asegura que llegó a hacer 280 shows al año, pero que ahora está más tranquilo y necesita aislarse para componer.

Jorge Rojas puso el freno. Viene de cantar en los festivales del verano y está a punto de terminar la temporada con dos shows en el Luna Park −hoy y mañana a las 21:30 hs.− junto a sus hermanos Lucio y Alfredo. Con ellos grabó un nuevo CD, Los Rojas, que el artista califica como el más coherente de su carrera. Tiene 39 años y 20 de escenarios.
Cuando era chico, antes de que la música llegara tan a pleno a su vida, trabajó en la Biblioteca de la Comisión Bicameral de Salta, donde tuvo acceso a todos los poetas salteños. “Sé distinguir un verso de Falú o de Dávalos porque los leí a todos”, cuenta Rojas, quien le dedica tiempo a la lectura cuando emprende la tarea de componer.

–¿Cómo surgió Los Rojas, el disco que venís a presentar?–Se gestó con mis hermanos en esta convivencia musical que tuvimos. Alfredo se fue transformando en un gran autor y compositor de nuestro paisaje. Lucio se transformó en un gran intérprete y en un gran melodista. En estos años juntos salieron canciones y vimos cómo las podíamos plasmar en un disco. Uno en el camino va recogiendo un montón de cosas que te van enriqueciendo. La Argentina que tenemos, que vivimos, con todos sus problemas, pero también con su solidaridad. Es el disco más coherente de mi carrera.

–¿Y cómo lo viven tus hermanos?–Están fascinados. Terminar el disco fue algo maravilloso para los tres. Fue muy importante poder manifestarlo de esa manera en medio de esta etapa que me planteé hace seis años. Tener la posibilidad de mostrar otro producto y otro grupo como el trío, antes no hubiera pasado. Es maravilloso cuando se trata con amor, con libertad, y además con la familia, es muy profundo, casi trascendental para mí un encuentro musical con mis hermanos.

–¿Sentís que viviste todo muy rápido en tu carrera? Sacás muchos discos, hacés muchas giras…
–Estoy pasando una etapa de mucha tranquilidad, a pesar de la cantidad de discos y de shows. Hubo momentos de mi vida en que no tenía otro espacio que no sea la gira, la grabación, el video, la prensa… Era todo salir corriendo de un lado para el otro. En esta etapa planteamos algunas reglas internas que tienen que ver con el cuidado y el descanso correspondiente. En las giras sólo hacemos dos fechas y con eso garantizamos un espectáculo donde todos estamos a pleno. Tratamos de hacer tramos que no superen los 700 kms para viajar tranquilos, para que todos los que participan en la gira, que son 30, tengan garantizado su descanso. Comencé a los 19 años y hubo momentos en los que hice cosas innecesarias, he pasado años corriendo, ya llevo 20 años en los escenarios, he hecho cosas irresponsables…


–¿A qué te referís?
–Entre 1999, 2000 y 2001, hice 280 shows al año, más las grabaciones, más los ensayos. No tenía tiempo para nada. Hoy tengo la posibilidad de replantearlo y tomar las cosas con más tranquilidad, sabiendo que esto es para toda la vida y que hay que darle el tiempo suficiente para que madure. Muchas veces hicimos discos de los cuales no estábamos convencidos.


–¿Estás repensando la profesión?
–Hoy hay cosas que se confunden. Muchos de los chicos que salen a cantar están pensando en la cámara, en las fotos y en las luces y no están pensando en lo que significa ser un artista de folklore. De repente, te podés convertir en un referente y tenés que sentir la responsabilidad de lo que te está pasando. A nuestra productora llegan pilas de demos de chicos que nos mandan canciones, pero no hay un repertorio novedoso, buscan un productor en lugar de buscar la esencia. Buscan dónde grabar antes de buscar un audio adentro. Como suena tu música tiene que ver con tu interior, con el color de tu piel, de tus ojos, es algo propio…


–¿Cómo abordás la composición?
–En la vida cotidiana van apareciendo cosas que voy recogiendo, líneas melódicas, frases, pero necesito de un tiempo para encontrarme con eso. Por eso busco un lugar donde esté solo porque necesito conectarme, tomar esas puntitas de hilo y trabajar en profundidad. Me voy lejos, no llevo teléfono, estoy como en otro mundo un par de meses.


Fuente: http://tiempo.elargentino.com