ROMANTICO LAS MUJERES LO LLAMARON “EL RICARDO ARJONA DEL FOLCLORE NACIONAL
Festival de Jesús María. El ex nochero fue la principal atracción de la segunda jornada.
Aquí, en estas tierras, el termómetro de la argentinidad indica que el perfume criollo y las raíces musicales se lucen a pleno a cada minuto y en cada esquina. Pasó en la noche inaugural, el viernes, cuando el clarinete sonó por primera vez y el gaucho volvió a sentirse protagonista en el césped del José Hernández, primero, y en las tablas del Martín Fierro, después. Y Mariana Cayón, Facundo Saravia y, por último, Los Carabajales -los reyes de la noche-, sacudieron la modorra de unas 15 mil personas a puro folclore.
Es que la edición 47 del Festival de Jesús María -un show solidario a beneficio de las distintas cooperadoras escolares de esa ciudad-, se puso en marcha luego de que en su noche-bautismo las formalidades le arrebataran tiempo a la música. Entonces, quién mejor que Jorge Rojas para resucitar -en la segunda jornada- ese fuego sagrado que sólo su música puede encender entre la multitud femenina, que delira al compás de sus canciones sazonadas con miel y romanticismo.
Pero previo al regreso del ex nochero a este escenario, la noche fue tomando temperatura con la sanjuanina Claudia Pirán. Con un carisma único, Pirán contagió alegría con una versión folclórica-roquera de la cumbia Fuiste , de Gilda. Y hasta emocionó en su despedida con una fina entonación del Ave María .
Después, aparecieron Los de Alberdi con toda su impronta y gracia para reproducir clásicos. Siguiendo con la línea del recuerdo y las raíces, el Trío San Javier tomó la posta e hizo cantar a todo el anfiteatro 15 primaveras , uno de sus grandes éxitos.
Entre medio y en el césped, el hombre y el caballo intentaban ganarse mutuamente en las tres categorías que la Doma tiene en el festival: gurupa surera; bastos con encimera y crina limpia. Este año, el espectáculo del color y el coraje tiene unas 20 tropillas inscriptas. Ya pasada la medianoche y con unas 20 mil personas esperando por Rojas, el santafesino Leandro Lovato y su violín sorprendieron con un recital tan íntimo como soberbio.
Afuera, el griterío anunciaba que el artista que todos querían escuchar ya había llegado al José Hernández. Tanta era la efusión y las ganas de ver a Rojas que el cantante debió aguardar unos veinte minutos en la calle y dentro de su coche para poder ingresar al camarín. A la 1.52, con luces tenues y sus dos hermanos (Lucio y Alfredo) esperándolo en el escenario, el ex nochero irrumpió sobre las tablas. En penumbras, arrancó su repertorio con Murallas , siguió con la chacarera Para cantar he nacido ; y continuó con Río Hermano , Uno mismo y el Secreto . Recién ahí, hizo una pausa y expresó: “Buenas noches Jesús María, gracias por este reencuentro tan especial”.
Durante unos 90 minutos, toda la fiesta fue del neuquino, que -además de sus éxitos- presentó canciones de su nuevo disco, Uno mismo . Y así se fue la segunda noche, con ellas felices y embelesadas porque, decían, “acabamos de ver al Ricardo Arjona del folclore nacional”.
FUENTE: http://www.clarin.com