domingo, 24 de febrero de 2013

Jorge Rojas renovó su romance bajo las estrellas de Cafayate

Una apreciable cantidad de espectadores siguió a este artista, al igual que a Los Huayra. Estuvieron también Los Manseros Santiagueños, Las Voces de Orán, Melania Pérez y Pujllay.

Jorge Rojas renovó su romance bajo las estrellas de Cafayate

Cerca de 10 mil personas se congregaron en la Bodega Encantada para revivir la segunda velada de la Serenata a Cafayate, que tuvo como principales protagonistas a Jorge Rojas y Los Huayra. Una multitud se instaló desde temprano en el predio para esperar la aparición del hombre del Chaco salteño.

“Hay que poner en remojo el amor y su alegría, para embriagarse hasta el codo, por lo que aquí se convida. Se brindará sin medida un espectáculo hermoso, para celebrar la vida con lo mejor de sus modos. Creció en el Chaco salteño y en el Pilcomayo toca, la realidad de sus sueños, y aquí los da como aloja. Al disfrutar todo el tiempo, su canto que en baile aflora, creciendo a los cuatro vientos, la magia de Jorge Rojas”, escribió la increíble pluma del maestro Puma Vasconcellos, en una ocasión para referirse al mencionado artista.

Apenas se deslizó la figura del artista en el escenario Payo Solá, se escuchó el delirio del público femenino. La comunicación musical se prolongó durante más de una hora, en la que interpretó un repertorio plagado de ritmos y matices.

Los Huayra, sin dudas uno de los mejores conjuntos del país, no dejan de asombrar con su llamativo profesionalismo. El público disfrutó a pleno el despliegue de este conjunto salteño. Canciones del último disco, los clásicos que lo consagraron y otras bellas melodías se sucedieron sobre las tablas del escenario.

“El proceso se inició cuando sacamos el primer disco. La realidad de Los Huayra se va forjando día a día, con mucho esfuerzo y sacrificio. Los pasos son lentos pero seguros, y eso también nos ayuda a madurar como personas. Todos los días experimentamos sensaciones nuevas, es hermoso que la gente te reconozca en la calle y valore tu trabajo. Siempre tratamos de devolverle ese amor que nos brindan”, aseguró Juan Fuentes.

“Lo cierto es que nuestra realidad es hermosa, tenemos la fortuna de conocer personas y lugares, con el privilegio de hacerlo mediante lo que más amamos: la música”, afirmó Sebastián Jiménez. El conjunto salteño se completa con Luis Benavídez, Alvaro Plaza, Juan José Vasconcellos y Hernando Mónico. La relación entre los seis es muy buena y especial, y se destaca mucho el valor humano.

En la noche, fue emotiva la vuelta de Los Manseros Santiagueños a Cafayate.

Melania Pérez también recibió el cariño de la gente... y vaya si lo merece esta notable artista que ganó repercusión con Las Voces Blancas. Su voz se mantiene firme, y las coplas y bagualas ganan una considerable admiración en cada una de sus actuaciones.

Desde La Rioja

Natalia Barrionuevo recibió un aprobado del pueblo cafayateño. La cantante riojana viene abriéndose camino en el circuito nacional y ya empezó a incursionar en los festivales de mayor envergadura del país.

“Para que quiero la plata”, dijo Federico Córdoba, y Las Voces de Orán empezaron a desplegar sabiduría sobre las tablas.

Estos artistas ya superaron los 40 años de trayectoria artística y aún apuestan por su vigencia. El público despidió de pie a estos reconocidos representantes de nuestro folclore.

La esencia de lo tradicional

Pujllay rescató para el evento la esencia del folclore tradicional argentino. Fernando “Zurdo” Borjas, Fabián Herrera y Juan Carlos “Cato” Lucero conforman este proyecto musical que nació en la capital salteña. Acaban de editar su tercer material discográfico titulado “Soy el Pujllay”.

Fabián suma experiencia, trayectoria y voz; el Zurdo desparrama juventud y creatividad, mientras el Cato colabora con esa tierra hecha voz. Integrantes de comparsas y bailarines se sumaron al espectáculo de Pujllay.

La cartelera se completó con: Orellana-Lucca, Los Jayitas, Cafayate Canto, Matacos, Los hermanos Bravo, Félix Saravia-Ricardo Aré, Horizontes, Marco Arjona, Luís Leguizamón, Julio Ulivarri y el ballet local.