jueves, 7 de febrero de 2013

Una noche con el más buscado

En el Festival de Peñas que se realiza en Villa María, La Razón pudo compartir el antes y el después del popular show de Jorge Rojas. “El sentimiento que se percibe en el interior es tremendo”, expresó



El calor es agobiante en Villa María, pese a que el anfiteatro -donde el Festival de Peñas está a punto de empezar- está apostado a orillas del río Ctalamochita. La brisa apenas se siente y decididamente no alcanza para calmar a las más de 10 mil personas que colmaron el lugar. Sin embargo la pasión no merma. Y cuando Juan Darthés -conductor del festival junto a Carla Conte- anuncia el nombre del encargado de abrir la noche del viernes (la primera de las cuatro) la multitud estalla. “Con ustedes Jorge Rojas”, dice el actor y ahí aparece el ídolo. Camisa celeste arremangada, jeans y guitarra en mano. Con una sonrisa enorme intenta devolver todo el afecto de su gente y con un clásico del folclore como “La yapa” arranca un show a pura energía.

El ex Nocheros dio el puntapié inicial a uno de los grandes festivales de la temporada, que luego continuó con la destacada presentación de la española Rosana y Los Carabajales. Sergio Dalma, Pimpinela, Jairo y el Chaqueño Palavecino en la segunda. Y Abel Pintos, Luciano Pereyra, Axel y Tan Bionica anoche. “Ta bravo el calor”, comentó Rojas, que tuvo que cambiar su camisa celeste por una negra que no lo deje tan en evidencia.

Dieciséis temas pasaron en un recital de poco más de una hora de duración y mucha potencia. Agradecida, la multitud aplaudió a Jorge, que disfrutó su momento con los brazos abiertos y los ojos cerrados. “Voy a celebrar” le dio el cierre a este gran bautismo y, feliz, el músico de Cutral Có bajó del escenario. A puro abrazo y festejo con sus hermanos y el resto de sus músicos, encaró para camarines. El salón VIP estaba colmado: las reinas de Villa María, con sus bandas y coronas, se sacaban fotos con los diversos artistas. Carla Conte, una debutante en la conducción de festivales, confesaba que ya había logrado calmar sus nervios, “lo peor ya pasó”, tiró sonriente. Y los encargados del catering pasaban de un lado al otro con bandejas repletas. Jorge Rojas bajó las escaleras del escenario y antes de entrar a este salón se detuvo varias veces para saludar y firmar autógrafos con los fans que lograron el milagro de llegar hasta allí. Una vez en el VIP, el autor de “Uno mismo”, su más reciente disco solista, volvió a frenar su marcha, esta vez para fotografiarse con Darthés. Hasta que finalmente, llegó a la pequeña habitación improvisada donde allí lo esperan bocadillos y un inesperado cronista de La Razón.

Efusivo y con la adrenalina a full, larga: “Esto también es algo que me encanta del show, el momento del después. Es parte de lo que hay que hacer, en una jornada que arranca temprano con todo el chequeo técnico, las pruebas de sonido, los ejercicios para calentar la voz, el recital con el momento más alto de energía y el después: todo esto. Siguen pasando cosas lindas hasta que te vas”.

Desde que empezó el show, el público no paró de gritar y aplaudirte...
_Sí, es algo hermoso. Hoy después de 20 años de caminar las fiestas populares, disfruto del cariño de la gente. Se ha formado una relación en la que ya te conocen, se dan cuenta cuando estamos felices, cuando estamos preocupados... Gracias a toda esa comunicación hoy siento que mi música ha trascendido.

Esta relación artista-público atravesó una jornada única hace unos días en la presentación de Jorge en Cosquín. El músico se había enterado que el río Pilcomayo tuvo una fuerte crecida y la zona conocida como el Chaco Salteño, donde vive su padre, sufrió una fuerte inundación que arrasó con 50 casas. Rojas viajó a dar una mano, pero obviamente debía cumplir con sus compromisos, así que cargado de dolor rumbeó para Córdoba. “Esa fue una noche muy particular. Nosotros tenemos familiares y en el momento más complicado de la inundación tuvimos que salir a tocar. Veníamos con una angustia tremenda al ver tanta miseria. Y en el encuentro con la gente, una vez más, nos ratificaron ese cariño. Terminamos con una alegría tremenda. Fueron días de polos opuestos en lo emocional porque estábamos muy cargados con lo que había pasado y con una gran alegría por el apoyo del público”, recuerda ¿Vas a aprovechar el peso de tu figura para ayudar a la reconstrucción? Ya estamos trabajando, en estos diez días queremos tener diagramada toda la campaña, las cuentas para que la gente pueda depositar, el transporte para poder llevar los materiales. Queremos tratar de reconstruir las 50 casas que se perdieron.

Aún no está confirmada la fecha pero Jorge ya piensa en lo que será un show a beneficio para ayudar a la zona con un detalle muy importante: este show unirá al ex Nochero con el Chaqueño Palavecino en un recital en el que dejarán sus diferencias de lado para colaborar por su gente.

Jorge termina su empanada, agradece la entrevista, cuenta un chiste y se levanta. La noche del más buscado todavía no termina: en la carpa de prensa lo esperan decenas de periodistas para una conferencia.