sábado, 8 de febrero de 2020

Rojas arrasó con su apasionado cantar­­­

Ante un Anfiteatro colmado, la velada comenzó con un set bien arriba del grupo local Arrasa como Topadora y continuó con el esperado regreso de Jorge Rojas luego de cuatro años.


“Qué más bello que ver el Anfiteatro colmado", soltó con evidente orgullo el histórico maestro de ceremonias Miguel Angel Borsatto en su primera entrada en la primera noche del 53° Festival de Peñas.

"Volvió" Rojas

Roganti ya había incursionado en la previa, luego del animador Nazareno Móttola, al presentar a Bandhaluces, ganador de la peña Los Soñadores. Pero al momento de anunciar al cantor neuquino y salteño por adopción, Jorge Rojas, le cedió lugar a su mentor, Borsatto. El Gringo percibió las expectativas acumuladas por volver a ver al ex-Nochero, luego de cuatro años de no pisar el Anfi. También acotó sobre la reciente dupla explosiva que concretó con Abel Pintos en el Festival de Cosquín.

A las 22.40 comenzó a sonar el relato que fundamenta simbólicamente el disco "Mi cantar", con el cual ha reorientado su carrera: “Mi canto recorre todos los rincones de mi ser, visita mis pensamientos, se queda un tiempo en mis pesares... abrazo mis tristezas, se vuelve canción, palabras y melodías que son en definitiva mi cantar”. Luego incluiría un éxito anterior "Lo que el tiempo me enseñó" para dar pie a su último corte, "Viaje", creado en "uno de los talleres de composición musical que voy haciendo en diferentes lugares de Latinoamérica", según contó tiempo atrás a los medios, en ocasión de lanzar el videoclip protagonizado por las boxeadoras Leonela y Dayana Sánchez.

Le seguiría "A todo corazón" y "Sin atadura", con la "criolla" al hombro, que le sirvió como anillo al dedo para interpretar "Guitarra compañera", a fin de encender el primer aplauso cerrado.

Acto seguido, Rojas ofreció un par de palabras ante sus seguidores. "Hacía mucho que no llegábamos a este Festival, así que agradecemos a quienes hicieron posible nuestra vuelta". Y luego reeditó un clásico de sus interpelaciones a la audiencia: "Solo hace falta una cosa: entregarse... a las emociones que provoquen las canciones. Si quieren cantar, canten, si quieren bailar, bailen y si tienen ganas de gritar...", a la espera del aullido generalizado.

Seguidamente invitó al escenario al solista rosarino Elías Rampello para la balada pop "Sin memoria", y a la cantante y fanática confesa Victoria Alfonsina de Córdoba, para la sensual y picante "Olvida que te he amado", en logrados duetos.

"¿Se acuerdan de ésta?", lanzó el cantante para recobrar la melódica "El secreto de tu vida", al cual estiró su seductor estribillo que reza "Solo mía". Con el público en una mano, el artista reeditó uno de sus hits más explosivos "La vida".

Luego de "Todo puede ser", llegó un momento jocoso en el ida y vuelta con la platea. Mientras desde abajo se pedía que "moviera la colita", y los músicos acompañaban con música alusiva, el cantante quiso dejar en claro que "eso no va más, hay que dejarlo en el pasado". Pero a la vez acotó: "Un día voy a pegar un meneo que no va a quedar nadie" y "es bullying hacerle mover la colita a un tipo que no tiene".

Luego, a la manera de las últimas actuaciones festivaleras como en Cosquín, no quiso dejar de lado a "las viejitas", en referencia a sus canciones más antiguas. Por ende, el tramo final estuvo mixturado por obras de antaño como "El punto final", "Otra pena" y la festiva "No te vayas carnaval".

La "falsa" despedida del escenario, con saludo de la banda completa, se concretaría al final de "Al son de la vida". Pero, obviamente, había un poco más en el carretel. "¿Están seguros? No quiero que nadie se quede obligado", bromeó Rojas. El híper coreado "No saber de ti" contó con pasajes completos recreados únicamente por el público que iluminó la noche con sus celulares. El artista aprovechó dicho clima de intimidad para acercarse a las plateístas y hasta besarle las manos. Su hora y 20 de show cerró con "Vuelvo", a modo de ratificar su condición de estrella de la música popular, a la espera de nuevas invitaciones festivaleras.